Sobre todo en la India, donde esta controvertida y para muchos repugnante costumbre tiene una larga tradición, aunque laorinoterapia –uroterapia o urinoterapia– cuenta con adeptos en todo el mundo y es considerada una medicina alternativa en otros países como China. Consiste en el uso de la orina humana o de ciertos animales con fines cosméticos y terapéuticos, lo que incluye su aplicación sobre la piel y también la ingesta de los orines. Sus seguidores defienden las propiedades antibacterianas y antialérgicas del pis y hablan de beneficios en el tratamiento detumores, pero no hay pruebas científicas concluyentes, como advierte la Sociedad Americana contra el Cáncer. Si bien es cierto que algunos elementos químicos de la orina tienen un uso dermatológico –la urea– y quirúrgico –la uroquinasa– y que el pis se compone básicamente de agua, hormonas y metabolitos y suele ser estéril y antiséptico, los detractores de esta práctica añaden que se trata de un desecho del organismo, como el sudor o la defecación, que también puede incluir catabolitos tóxicos, bacterias o virus.
Lo cierto es que el uso medicinal del pis se remonta a la antigüedad y ha estado presente en numerosas culturas: los romanos lo utilizaban como blanqueador dental, los aztecas lo bebían para sanar problemas estomacales e intestinales... Pero la India es el país orinoterapéutico por excelencia. En la tradición ayurvédica, el amaroli –beber el primer pis de la mañana en ayunas– es una regla casi tan importante como el yoga y la meditación para purificar el cuerpo, prevenir enfermedades y alargar la vida. Se dice que Gandhi la observaba, y en 1978 el entonces primer ministro del país, Morarji Desai, exaltó públicamente las virtudes del método. Recientemente, en 2013, el hindú Jairam Singhal se convirtió en noticia por su defensa de las bondades del pis de vaca. Singhal, diabético de 42 años residente en Agra, afirmó que ha estado tomando durante diez años, todas las mañanas, un vaso de orina proveniente de vacas vírgenes y que ahora su dolencia está controlada.
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